Oncobióticos: ¿Qué son y para qué sirven?
La evidencia científica ha demostrado que la microbiota intestinal está involucrada en el desarrollo de procesos carcinogénicos cuando existe disbiosis, pero también modula positivamente la eficacia de la terapia antitumoral si existe eubiosis, ayudando además a prevenir efectos secundarios. Por ello, es especialmente importante tener el cuenta la microbiota no sólo a la hora de tratar, sino también de prevenir el cáncer. Y para ello, existen productos altamente específicos: los oncobióticos.
¿Qué vas a encontrar?
- 1 ¿Qué son los oncobióticos?
- 2 ¿Qué propiedades tienen los oncobióticos?
- 3 ¿Cómo elegir buenos oncobióticos?
- 4 ¿Cómo funcionan los oncobióticos?
- 5 Beneficios de los oncobióticos
- 6 Depresión, microbiota y eje intestino-cerebro
- 7 ¿Trasplante fecal de microbiota o probióticos?
- 8 Cistitis: síntomas y tratamiento
- 9 ¿Qué es la microbiota vaginal?
- 10 Sinbióticos
- 11 Síndrome de fatiga crónica: qué es y síntomas
¿Qué son los oncobióticos?
Los oncobióticos son un tipo de probióticos utilizados como un adyuvante para la prevención o tratamiento del cáncer. Lo cierto es que no nos protegen únicamente de tumores de tipo digestivo, como el de colon, sino que los oncobióticos han mostrado los efectos positivos también en otro tipo de tumores, como el de hígado, mama, pulmón, melanoma, leucemia, y sarcoma, entre otros.
¿Qué propiedades tienen los oncobióticos?
Los oncobióticos tienen un papel determinante en la inmunomodulación (es decir, en la regulación de la respuesta del sistema inmune), de vital importancia en el tratamiento del cáncer, además de mostrar propiedades antitumorales.
Aunque pueda sonar novedoso, el uso de los oncobióticos junto con el tratamiento inmunoterápico (como la radiación o quimioterapia) se empezó a plantear incluso antes de 1993. A lo largo de estos años se han investigado los numerosos efectos positivos de los oncobióticos en el tratamiento del cáncer, y se ha descubierto que actúan por dos vías principalmente:
- Potenciando la acción del tratamiento. Está descrito que el tratamiento inmunoterápico produce una alteración de la microbiota intestinal, que afecta negativamente al sistema inmune del paciente, pudiendo producir resistencia del tumor. La restauración de la fisiología normal de la pared intestinal, la disminución del crecimiento de patógenos, la producción de citoquinas antiinflamatorias y la síntesis eficiente de nutrientes ayudan en el proceso de regresión del tumor.
- Atenúan o previenen los efectos secundarios provocados por el tratamiento, especialmente los intestinales. Los efectos secundarios de la inmunoterapia, como la mucositis (inflamación de la membrana mucosa del tracto gastrointestinal), diarrea, náuseas, vómitos, e incluso úlceras son debidas a la disbiosis ocasionada por el tratamiento. El uso de oncobióticos protege al paciente de este desequilibrio intestinal, disminuyendo la inflamación y ayudando a controlar los síntomas.
En definitiva, los oncobióticos juegan un papel importante en la prevención y tratamiento del cáncer.
¿Cómo elegir buenos oncobióticos?
Como siempre, desde Nutribiótica recomendamos que sea un profesional actualizado en Microbioterapia el que aconseje qué, cómo, cuando, y durante cuánto tiempo se debe tomar el oncobiótico.
Deben tratarse de bacterias probióticas de origen humano, para así optimizar la adherencia al epitelio, la tolerancia y la actividad de las mismas como la producción de Ácidos Grasos de Cadena Corta.
¿Cómo funcionan los oncobióticos?
Los oncobióticos han demostrado reducir la aparición de tumores y su metástasis, además de ayudar al paciente con los síntomas asociados al tratamiento. Esto se debe a que, entre otros efectos, impiden el sobrecrecimiento de ciertos patógenos. Es el caso de E. coli, que además de tener capacidad infecciosa causando lugar a diarreas, también tiene actividad enzimática citidina deaminasa, que degrada la gentamicina, disminuyendo así la eficacia de este fármaco. Algunos microorganismos están involucrados en ciertos procesos carcinogénicos, como el Helicobacter pylori o el F. nucleatum, donde las cepas L. acidophilus LA14 y Bifidobacterium lactis BL04 respectivamente han mostrado actividad antagonista, pudiendo disminuir su población. También se ha descrito que algunas cepas de Bifidobacterias protegen del daño celular de ciertos xenobióticos. Además, algunos probióticos tienen la capacidad de producir compuestos como los antioxidantes, citoquinas antiinflamatorias, nutrientes esenciales y ácidos grasos de cadena corta, regulando la actividad del sistema inmune y mejorando la respuesta al tratamiento.
Beneficios de los oncobióticos
Concluyendo, los oncobióticos pueden ser de gran ayuda para el tratamiento y prevención del cáncer. A continuación, mencionaremos algunos de sus beneficios, ya explicados anteriormente:
– Regulan la respuesta del sistema inmune, mejorando la efectividad del tratamiento.
– Mejoran los síntomas gastrointestinales ligados a la inmunoterapia.
– Ayudan a frenar el crecimiento del tumor, previniendo metástasis.
– Reestablecen el equilibrio intestinal tras alteración de la microbiota causada por la quimio y/o radioterapia.
– Protegen al paciente de productos tóxicos de la dieta, ambiente y de la medicación.- Pueden prevenir la aparición del cáncer.
Nutribiótica está compuesta por un amplio equipo médico y científico que trabaja para divulgar de manera sencilla, atractiva y adaptada a todos los públicos contenido relacionado con la microbiota, la salud y el bienestar.
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