¿Qué es la fertilidad y qué factores influyen en ella?
Cuando hablamos de fertilidad nos referimos a la capacidad de reproducción del ser humano. En la teoría todo parece muy fácil, un óvulo (gameto femenino) se fusiona con un espermatozoide (gameto masculino) y darán lugar al embrión que se implanta y crece en el útero materno. Pero en la práctica, existen muchos factores que pueden dificultar la consecución de un embarazo.
¿Qué vas a encontrar?
- 1 Infertilidad, subfertilidad y esterilidad: ¿Cuáles son las diferencias entre estos conceptos?
- 2 ¿Qué factores influyen en la fertilidad?
- 3 Fertilidad masculina
- 4 Fertilidad femenina
- 5 Fertilidad y estilo de vida
- 6 Fertilidad y microbiota
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Infertilidad, subfertilidad y esterilidad: ¿Cuáles son las diferencias entre estos conceptos?
Si no se logra un embarazo clínico (detección ecográfica de latido y saco embrionario en semana 6-7 de gestación) después de 12 meses de búsqueda se habla de infertilidad. Un concepto que está muy relacionado con el de infertilidad es el de subfertilidad. En este caso, se refiere a cualquier forma o grado de fertilidad reducida en parejas que están intentando concebir sin éxito. Cuando el estado de infertilidad es permanente, se habla de esterilidad.
Dependiendo de los estudios, se estima que entre un 10-25% de las parejas en edad fértil tienen algún tipo de problema para conseguir un embarazo.
¿Qué factores influyen en la fertilidad?
Aproximadamente, en el 85% de las parejas con infertilidad existe una causa identificable para este problema. Las causas más comunes de infertilidad son la disfunción ovulatoria, la infertilidad por factor masculino y la enfermedad tubárica (problemas en las trompas de Falopio). El 15% restante de las parejas infértiles tienen «infertilidad inexplicable». Se sabe que el estilo de vida y los factores ambientales, como el tabaquismo y la obesidad, pueden afectar negativamente a la fertilidad.
Fertilidad masculina
El factor masculino está involucrado en un 50% de los casos de infertilidad. Son diversas las causas que pueden alterar los parámetros espermáticos: la presencia de varicoceles, el hipogonadismo o algún trastorno genético. Incluso, cuando los parámetros espermáticos son normales puede haber anomalías moleculares que expliquen la infertilidad, como la fragmentación del ADN espermático o la elevada presencia de especies reactivas de oxígeno (ROS) en semen. Por este motivo, es necesario un estudio pormenorizado de la calidad espermática.
Fertilidad femenina
La edad materna es un factor importante que determina la fertilidad, las mujeres van a sufrir una disminución de su capacidad fértil a partir de los 35 años. Una de las principales causas de infertilidad es la alteración de los ciclos ovulatorios. Detrás de estas alteraciones en la ovulación pueden estar alguno de estos trastornos: el síndrome de ovario poliquístico, el hipotiroidismo, la amenorrea hipotalámica, etc. También se revelan como causas importantes de infertilidad femenina problemas en las trompas de Falopio, la endometriosis, una baja reserva ovárica, etc.
Fertilidad y estilo de vida
Los hábitos de vida, el sedentarismo, el estrés y, por supuesto, la alimentación, van a influir en nuestra capacidad reproductiva. Entre los nutrientes que parecen tener un papel clave en la formación de los gametos, que son las células reproductivas, destaca el omega-3.
Los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 pueden tener impacto sobre la función reproductiva por medio de varias acciones. Por un lado, se sabe que los omega-3 dan lugar a prostaglandinas consideradas antiinflamatorias (como PGE3 y PGF3α) y también influyen en la esteroidogénesis, es decir, en la formación de hormonas esteroideas: progesterona, testosterona, estrógenos, etc. Además, los ácidos grasos omega-3, sobre todo el DHA, tienen una función fundamental formando parte de las membranas celulares.
Otro nutriente que parece importante para la fertilidad, tanto en mujeres como en hombres, es la vitamina D. Un estudio en más de mil mujeres con pérdidas gestacionales previas observó que aquellas que tenían valores séricos de vitamina D3 > 75 ng/mL mostraban una mayor probabilidad de lograr un embarazo clínico y el nacimiento de un bebé. También hay evidencias de la importancia de la vitamina D en la fertilidad masculina. En estudios observacionales, la deficiencia en vitamina D se asoció con una menor concentración de testosterona y peor calidad espermática.
Fertilidad y microbiota
La microbiota también tienen un papel en la fertilidad. La microbiota vaginal de mujeres con hipofertilidad muestra un patrón, con una menor presencia de Lactobacillus spp. y Micrococcus. No solo la microbiota vaginal debería estar dominada por lactobacilos, también la microbiota endometrial.
Una microbiota endometrial dominada por lactobacilos (>90% Lactobacillus spp.) se asocia a un mayor éxito reproductivo. Por el contrario, una menor abundancia de lactobacilos y la presencia de Gardnerella o Streptococcus en líquido endometrial se correlacionan con tasas de implantación más bajas. Una microbiota endometrial disbiótica puede provocar una respuesta inmunitaria excesiva afectando a la implantación.
El microbioma del semen es algo más diverso que el de la vagina y el cérvix, puede estar dominado por Lactobacillus, Pseudomonas o Prevotella. Sin embargo, en la mayor parte de las muestras seminales normales el género más abundante es Lactobacillus. La presencia de Mycoplasma, Neisseria, Klebsiella y Pseudomonas, a la vez que una reducción de Lactobacillus, se ha relacionado con una alteración en la concentración, la movilidad y la morfología de los espermatozoides.
Además, se sabe que la microbiota de parejas sexuales es parecida: hay estudios que hablan de hasta un 85% de similitud en los microbiomas seminal y vaginal. Por lo que el cuidado de la microbiota tanto en mujeres como en hombres es importante de cara a la búsqueda de un embarazo.
La infección o inflamación de las glándulas sexuales accesorias representan una enfermedad muy común en hombres. Se caracteriza por la inflamación de la próstata, entre otras estructuras. La infertilidad masculina y esta inflamación se correlaciona de forma frecuente, dándose en un 15% de los casos de infertilidad, especialmente en casos de inflamación y/o infección.
El tratamiento con antibióticos es inefectivo en más del 50% de los casos, ya que el patógeno no se erradica y la infección se vuelve persistente, perpetuando y/o agravando la infertilidad.
Un estudio reciente donde a pacientes se les administró el Enterelle Plus de forma conjunta al antibiótico, seguido de Femelle, demostró aumentar de forma significativa la erradicación de estos patógenos: de un 50% a más de un 75% de tasa de éxito.
Esto pone de manifiesto la utilidad de asociar un tratamiento con probióticos en el tratamiento de infecciones resistentes a antibióticos.
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